viernes, 6 de agosto de 2010

EZE-CDG

Dos códigos, un solo destino. Viajar es liberarse, sacudirse el comfort de la rutina y aproximarse a la cornisa creativa. Ya no está nuestra cómoda cama esperandonos al final del día. Ahora, la cama muta, se transforma y se desplaza día a día. La de hoy, a kilómetros de la de ayer. Y en el medio... carpe diem. Lugares, gente y nuevas vistas de lo cotidiano de los otros aparecen. Allí somos extranjeros sin culpa. Y sólo debemos rendir cuentas a nuestro propio destino. Hoy todavía no terminó, y mañana... mañana recién comienza...

EE.